En la actualidad existen diversos métodos para obtener café, algunos manuales otros digitales, rápidos o lentos, unos más prácticos que otros, todo gracias a la creatividad de la industria que busca acercarnos a tan deliciosa bebida como lo es: el café.
En esta entrada de blog, hablaremos de la prensa francesa. Dicho método es el preferido de muchos ya que se percibe como "sencillo" sin embargo, para sacarle el mayor provecho debemos practicar y conocer sus variantes.
Lo que debes hacer es depositar en el fondo agua muy caliente junto con el café molido, que dependerá de la cantidad de café que necesites hacer (te recomendamos una molienda mas gruesa de la que usas normalmente para una cafetera de goteo, aunque puedes experimentar con diferentes moliendas, mientras más fina, más rápido llegarás a la extracción ideal).
Esa mezcla se deja reposar unos minutos (la temperatura es un punto importante, ya que lo ideal es que el agua alcance los 93º C, temperatura ideal para la extracción del café).
El sabor del café estará sujeto a la temperatura en la que la extracción se haya realizado.
El tiempo de reposo es de 4 minutos, pero dependiendo del café y de los gustos puede ir entre 5 y 10 minutos aproximadamente (el sabor del brebaje es más amargo cuanto más tiempo se deje reposar).
Tras haber pasado el tiempo, aprietas el pistón y el émbolo baja separando el agua con la disolución de café en la parte superior, dejando así los posos (o restos) del café en la parte inferior. Una vez que termines de bajar el émbolo, sirve inmediatamente la infusión en tu taza o termo.
Claro, esta explicación es a grandes rasgos, pero cada quien tendrá su forma preferida de hacerlo, dependiendo sus gustos.
Algunos de los beneficios de la prensa francesa como tu método para preparar café son:
Logras visualizar el proceso durante la infusión.
Es posible probar el café en diferentes tiempos.
Es un método portátil, ideal para llevarlo a tus viajes, no olvides llevar unos buenos granos y el molino.
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